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Las cocinas con fregadero sobre encimera o bajo encimera se integran a la perfección a cualquier aspecto de esta estancia tan importante para cualquier hogar, a la cual es posible aportarle toques brillantes y llamativos, decorarlas con matices más sutiles, fáciles de mantener y al mismo tiempo sigan siendo muy prácticas.
Detalle importante a considerar es que es posible clasificar al fregadero de acuerdo a su tipo de instalación, siendo necesario tomar en cuenta la elección en los frontales, las encimeras y el material de su fabricación.
Lo primero que se debe acotar en cuanto a la correcta instalación bajo encimera un fregadero, es que la misma necesita una mano de obra extremadamente precisa para cuidar el resultado óptimo.
En caso que el borde del fregadero sea plano, brindará un aspecto especialmente elegante y sobrio a la estancia. Ahora bien, es posible integrarlo de manera armoniosa a ella sin sobresalientes.
Por último, también existen el fregadero bajo o sobre encimera con estilo rústico, en los cuales destaca su llamativo panel frontal.
Si, al momento de la instalación se apuesta por el método clásico, es posible combinar el fregadero con cualquier tipo de encimera. Esto es algo muy importante a resaltar.
Dicho esto, entonces, ya sea que se trate de un fregadero hexagonal, redondo, cuadrado, con dos cubetas o en forma de concha marina, cerámica o elaborado en acero inoxidable, la instalación superior permite introducirlo en casi cualquier encimera.
Y si lo que se quiere, más bien, es que el fregadero se robe todas las miradas al interior de una cocina, nada mejor que crear contrastes con un colorido fregadero de material compuesto. O buscar uno que se integre a la perfección a los tonos de colores de la encimera.
Por ejemplo, el borde curvado es una característica esencial y muy típica del fregadero enrasado. Dichos bordes son bastante planos en su concepción. De esta forma, se genera la sensación visual que está casi al mismo nivel que la encimera.
Instalar un buen fregadero a la medida del mueble no representa realmente un reto difícil, es un trabajo más común de lo que se cree y además un bien necesario para proyectar la imagen en nuestra cocina y mantener la higiene correcta para la preparación de los alimentos.
¿Cuáles son los tipos de fregadero de acuerdo a la medida del mueble? No solo existe una variedad, sino también características distintas, ventajas y forma de instalación que debes considerar.
Ya sea porque se está construyendo la cocina desde cero, remodelando o, simplemente, porque el lavaplatos ya se venció y hay que cambiarlo, lo primero que hay que evaluar antes de instalar uno nuevo es el modelo, así como la grifería y el espacio que se dispone.
Una vez que se tiene claro el tipo de fregadero o lavaplatos que se quiere colocar en dimensión al mueble, la amplitud del espacio y la grifería que va tener, lo demás será un trabajo sumamente cómodo y sencillo a realizar, y que, sin duda, mejorará el funcionamiento de cualquier hogar.
El fregadero se presenta en dos modalidades: pueden ser empotrados (bajo encina) o sobreponer (sobre encina).
La diferencia fundamental entre ambos es, simplemente, que los empotrados no hacen contacto con el muro, sino que quedan embutidos en la cubierta.
Los sobreponer o sobre encima, por el contrario, cuentan con una distintiva lengüeta que se fija a la pared.
No obstante, sea el tipo que sea, ambos fregaderos poseen un escurridor con una 1 o 2 cubetas, o bien los hay que se secan al aire, dispuestos en la cubierta.
Otra característica que los diferencia es que, el lavaplatos de sobreponer trae los agujeros para la grifería previamentehechos, en cambio, los empotrados se deben hacer según el tipo de llave y de su ubicación.
Antes de instalar el mueble para el fregadero según la medida del mueble, existen algunas consideraciones técnicas que deberás tomar en cuenta.
Debes saber que hay hacerle los agujeros que permitan pasar las cañerías y tuberías necesarias para la correcta instalación y funcionamiento del mismo.
En el caso que se esté en un proceso de remodelación de los muebles y sus cubiertas, lo primero a recordar es realizar el debido corte y fijación del resto de las cubiertas, para dejar en un segundo plano la que tendrá empotrada al fregadero.
Posteriormente, se debe colocar al fregador dando vuelta sobre la cubierta del mueble y marcar su contorno. Lo más recomendable es dejar un margen de 12 centímetros en relación con el borde del costado y centrarlo en la cubierta del mueble.
Con un taladro, se procede perforar una esquina del espacio marcado.
Para ello, contar con una buena sierra caladora es ideal, pues esta herramienta brinda la posibilidad al usuario hacer los ajustes según el espesor de la madera que está cortando, además de cambiar según el material con el que se está trabajando, ya sea que se trate de madera, metal, aluminio o hierro.
Finalmente, se coloca el tubo que da inicio al desagüe, el rebalse, y se atornilla la rejilla del primero. Para conectar el rebalse, siempre en relación al mueble y con el fregadero todavía dado vuelta, se conecta la manguera al desagüe y se fija.
Los proveedores de elementos necesarios para que una cocina esté reluciente y en óptimas condiciones de funcionamiento no paran de innovar y de apostar por el desarrollo de todos y cada uno, por eso es posible clasificar el fregadero por el tipo de material de su constitución.
Mucha gente cae en el error de pensar que, el fregadero o lavaplatos es un objeto de segundo uso, sin mayor importancia dentro de una cocina. Nada hay más alejado de la realidad pues, es este, sin lugar a dudas, el elemento más utilizado al preparar los alimentos del día a día.
Por eso, sus diseños son más complejos y, no por ello menos funcionales, ya que, junto con la encimera, es el apartado estético más ofertado en sus diferentes tipos, que dependen, tanto de los materiales como de sus formas.
Materiales utilizados para los fregadero
Todos los materiales que se utilizan para la elaboración de un fregadero tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Por esta razón, hay que tenerlos en cuenta para evitar problemas inesperados en un futuro.
Entre los materiales más empleados para el fregadero destaca el cuarzo, pues cuenta con un amplio abanico de tonalidades y de formas a elegir. El fregadero de cuarzo se han vuelto muy populares y su fama no para de crecer.
El fregadero hechos en puro acero inoxidable, el tipo de lavaplatos más frecuente en la mayoría de los hogares. Al contrario de lo que se piensa, no es el más económico al bolsillo, pero, ofrecen una excelente resistencia, tanto a los golpes como a las altas temperaturas.
Sin embargo, este tipo de fregadero tiene puntos en contra, tales como pueden ser la escasa variedad de colores que ofrece, la pérdida del brillo con el paso del tiempo y la aparición de posibles rayones en su superficie.
Es otro de los materiales utilizados en la fabricación de fregaderos, y ostentan ser uno de los más bonitos modelos desde el punto de vista visual y estético que existen, ya que, suelen combinar el vidrio con otros elementos tales como el propio acero inoxidable.
Fregadero resistente y variados
Además de los anteriormente descritos, también existen el fregadero elaborados en otros materiales, por ejemplo:
Pueden adaptarse muy bien a cualquier tipo de encimera, pero, además, son personalizables mediante la elección de entre una infinidad de colores y diseños, así como la textura que se desee.
Un punto débil: este tipo de fregadero carece de buena resistencia frente a los golpes y magulladuras, así como a las altas temperaturas, sobre todo, en comparación con otros modelos como los de acero inoxidable.
Se trata de un tipo de material capaz de revestir a cualquier cocina de un estilo retro o rústico, si se quiere.
Pero, además, sumamente resistente a los golpes y a los arañazos, aunque, en caso de un impacto demasiado extremo, sí que pueden llegar a resquebrajarse.
En esta selección de los mejores materiales para la elaboración del fregadero también se encuentran aquellos fabricados en mármol y granito.
Este tipo de encimeras basan su éxito en su alta durabilidad y resistencia. Además, se integran a la perfección reduciendo al mínimo las opciones de posibles fugas o filtraciones.
Su principal inconveniente se encuentra en la facilidad con la que se pueden manchar, por lo que, la limpieza constante se vuelve imprescindible en este tipo de fregadero.
Tal y como se ha comprobado, tipos de fregadero, hay muchos, y es posible elegir de entre un sinfín de materiales al que mejor se adapte a las necesidades particulares; formas y tipos que sigan la línea estética y funcional.
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Dependiendo d sus gustos y la estética en su cocina, puede elegir entre diferentes tipos de instalación, como fregaderos de encimera, o bajo encimera y diferentes tipos de material, acero inoxidable, cuarzo o incluso material compuesto de cuarzo. En este último, gracias a la constante investigación con las principales marcas líderes en el sector, las tecnologías como las tecnologías Antibacterias presentes en los Fregaderos acrílicos, capaces de garantizar una protección constante a lo largo del tiempo contra la acumulación de bacterias.
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Aunque, pudiera parecer un elemento demasiado integrado y obvio, incluso para pasar desapercibido, lo cierto es que, cambiar los grifos de un fregadero para cocinas puede significar mucho más para el conjunto de la habitación de lo que se puede creer.
Y es que, tanto los grifos como los fregaderos sirven de punto de apoyo para definir estéticamente el diseño de una estancia tan importante como lo es una cocina. Necesario es, entonces, conocer sus funciones y las características que pueden ser las más apropiadas según sea el caso.
Tipos de grifos para fregaderos cocina hay muchos, de manera que, con tal de ilustrar acerca de los más requeridos y utilizados, vaya esta nuestra breve recopilación.
El grifo monomando se encuentra presente y a la cabeza de esta lista de elementos para la cocina y los baños de la casa. De sobra conocidos, en estos grifos, un solo mando es el encargado de regular la temperatura del agua.
Se trata de un modelo de grifo para fregadero de cocina sumamente práctico y presentado en una amplia variedad de diseños y estéticas.
La comodidad que ofrecen al usuario es tal, que, no en vano son los más popularmente usados en todos los hogares.
El grifo a dos mandos o bimando es el más clásico, por lo tanto, esencial a la hora de darle un aire un poco más vintage a la estancia de la cocina. En este caso, esta debería ser la primera opción a escoger.
Cuentan con dos mandos, uno para el agua fría y otro para el agua caliente.
Además, poseen un par de monturas que pueden estar elaboradas en material de zapata o de cerámica, y que pueden colocarse directamente sobre la pared, o bien en el propio fregadero.
Es bueno resaltar que, aunque este tipo de grifos parezca un poco obsoleto, siguen teniendo mucha presencia en los hogares de hoy en día.
Este tipo de grifo se ven, sobre todo, colocados en las duchas. Pero, si en una cocina se quiere lo mejor de lo mejor, esta puede ser una buena alternativa. Al igual que el bimando, el grifo termostático tiene dos mandos: con uno se regula la temperatura y, con el otro, el caudal de agua que el mismo mando emana.
La principal ventaja que ofrece este tipo de grifería es que, de esta manera, el agua se atempera de manera mucho más expedita y automática, al igual que el nivel de caudal que se requiera.
Esto, además, conlleva a un ahorro significativo de recursos y de energía.
Adicional a los tipos de grifos anteriormente mencionados y descritos en su funcionamiento, existen otros grifos jerarquizados en orden de importancia y funcionalidad según sus mandos. Sin embargo, casi no se usan en los hogares.
Se trata de grifos especialmente diseñados para ser utilizados en espacios públicos. Nos referimos a los grifos electrónicos y a los temporizados. Los segundos pueden ser de mando, de pedal o con sensor, típicos de los baños públicos.
En el caso de los electrónicos, estos cuentan con un sensor que los activa cuando detectan algo cerca. No obstante, funcionan de la misma manera que el grifo temporizado y ofrecen el mismo beneficio de ahorro de agua y energía no indispensable.
Al final de nuestro resumen de los grifos para fregaderos más demandados y en tendencia en el mercado actual, se encuentran a los denominados de caño alto, también, muy comúnmente utilizados debido a su practicidad.
Pueden ser de tipo monomando o bimando. Su caño proporciona mayor espacio entre el fregadero y la boca, por lo que, es posible lograr con él una mayor maniobrabilidad.
Grifos de fregadero.
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Los fregaderos de cocina son una parte esencial de cualquier hogar, desempeñando un papel crucial en nuestras actividades diarias. Estos elementos no solo son funcionales, sino que también pueden ser piezas destacadas en el diseño. Ahora, nos sumergiremos en el mundo del fregadero, explorando su diversidad, características y cómo pueden transformar tu espacio culinario.
I. Variedad de estilos y materiales
El fregadero vienen en una amplia variedad de estilos y materiales, lo que permite a los propietarios personalizar según sus preferencias estéticas y necesidades prácticas. Desde fregaderos de acero inoxidable hasta opciones de acrílicos o cuarzo, la elección del material puede influir tanto en la estética como en la durabilidad del fregadero.
La versatilidad del fregadero se destaca en sus diversos estilos. Desde fregadero empotrados hasta modelos bajo encimera, pasando por fregadero de esquina, la variedad es impresionante. Esta diversidad no solo ofrece opciones estéticas, sino que también se adapta a diferentes diseños y tamaños.
II. Funcionalidades Innovadoras
El fregadero moderno no se limitan a ser simples recipientes de agua. Integran funcionalidades innovadoras que hacen que la vida sea más fácil y eficiente.
Además, el fregadero contemporáneo a menudo incluye accesorios prácticos, como tablas de cortar deslizantes, coladores y dispensadores de jabón. Estos elementos adicionales no solo mejoran la funcionalidad del fregadero, sino que también contribuyen a una cocina más organizada y eficiente.
III. Tendencias en diseño: Fregaderos como punto focal
Los fregaderos cocina no son solo elementos prácticos, sino que también se han convertido en puntos focales en el diseño interior de la cocina. El fregadero puede destacarse mediante la elección de materiales únicos, como fregadero de composite de cuarzo o con acabados especiales.
El fregadero también pueden incorporar diseños personalizados, como grabados o patrones geométricos. Esta tendencia agrega un toque artístico, convirtiendo el fregadero en una obra maestra funcional.
IV. Fregaderos de cocina: Más que un elemento utilitario
A lo largo del tiempo, los fregaderos han evolucionado de simples elementos utilitarios a piezas clave en el diseño de interiores. Estos componentes no solo cumplen con su función principal de facilitar las tareas diarias, sino que también contribuyen significativamente a la estética general.
Cuando seleccionas un fregadero, estás tomando decisiones que afectarán tanto la funcionalidad como la estética de tu espacio culinario. La elección del fregadero adecuado puede marcar la diferencia en la comodidad y el estilo.
Fregaderos como elementos transformadores
En resumen, los fregaderos son mucho más que simples sumideros de agua. Son elementos transformadores que pueden elevar tanto la funcionalidad como la estética de tu cocina. Con una variedad infinita de estilos, materiales y características innovadoras, los fregaderos son una inversión valiosa para cualquier hogar. Desde modelos clásicos hasta opciones ultramodernas, la elección del fregadero adecuado depende de tus preferencias personales y las necesidades específicas. En última instancia, los fregaderos son el corazón de la cocina moderna, fusionando utilidad y diseño con elegancia excepcional.